miércoles, 11 de abril de 2012

La tierra

Los huesos desnudos pelean con el fervor de la carne ardiente
A campo abierto, castigados con la inclemencia de la necedad humana
El viento sopla confundido,
                                   duele y esperanza
Tan simple e inconmensurable,
Cómo decirlo? Cómo compartirlo?
La tierra clama paz pero la violencia brota de nuestros poros
Como perros de la calle, hambrientos y olvidados de todo,
buscamos las migajas de una fiesta que aún no termina