Alojé tus caricias, tus chistes, y hasta tus tristezas no dichas.
Alojé tu bondad, tu humildad, y tus miedos.
Todo cuidé con sensibilidad y delicadeza.
Me gradúo de una etapa de la vida
y mi soberbia es sorprendida aprendiendo.
Mi significante partió,
se llevó consigo mi rol.
Gracias por tanto abuela.
La nieta pequeña y la nieta adulta te extrañarán.