estos pechos míos,
libres
contorneados por el viento,
pequeños,
cálidos...
decididamente te miran insolentes
no quieras contenerlos con tus manos
ni envolverlos con tu dulce lengua...
estos pechos albergan alegría vital,
y un mar que devora.
qué sensualidad, libertad, afirmación, energía que tiene este poema!
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